Canalización de Pareja y Sueño Vivido

Un día, una mujer llegó a mí para una canalización espiritual. Se la veía preocupada, su expresión reflejaba inquietud. Estaba buscando respuestas sobre su situación de pareja.

La conversación empezó con tranquilidad, y mientras canalizaba la información, ella parecía ir reconociéndose en lo que le transmitía. Poco a poco, se emocionaba, asintiendo en silencio, pues sentía que lo que escuchaba era muy acertado respecto a lo que estaba viviendo.

Le dije que su relación no iba bien, pero no recuerdo los detalles exactos de la canalización. Solo le mencioné que había algo que faltaba, algo que no podía identificar. Le expliqué que los seres de luz no me estaban dando más información y que, si no lo hacían, era porque ella no necesitaba saber más en ese momento. Le pedí disculpas por ello, aunque dejé claro que era parte del proceso.

Esa noche, antes de dormir, pedí recibir más información si fuera necesario. Al acostarme, hice una solicitud silenciosa para que, si los seres de luz consideraban oportuno decirme algo más, lo hicieran a través de un sueño.

Esa noche tuve un sueño muy vívido. En él, vi a la mujer y a su pareja en una discusión muy fuerte. Estaban en el salón de su casa, el ambiente era tenso y la discusión era intensa. Lo que más me impactó fue ver a los niños presentes, observando la pelea. Aunque no podía escuchar con claridad lo que se decían, sí percibía el malestar que la escena causaba en los pequeños. Sus expresiones reflejaban una mezcla de confusión y miedo, algo que me hizo despertar con una sensación de preocupación.

Al día siguiente, llamé a la mujer para contarle lo que había soñado. Le expliqué que lo más importante era asegurarse de que los niños no estuvieran presentes en situaciones como esa, para que no tuvieran que presenciar esa clase de conflictos. Le sugerí que los mantuviera alejados en momentos tensos, para protegerlos emocionalmente.

Unos días después, ella me llamó para contarme que lo que soñé se había cumplido. Hubo una discusión muy fuerte con su pareja, tal como lo vi en el sueño, pero, gracias a mi advertencia, los niños no estaban presentes. Había logrado enviarlos a casa de un familiar antes de que la situación estallara. Me agradeció profundamente por haberle ayudado a prevenir que sus hijos vivieran esa experiencia tan dolorosa.

Me alegró saber que los pequeños no estuvieron presentes durante el conflicto, aunque también sentí tristeza por la situación que seguía afectando a esa familia.